Retratar a personas es seguramente uno de los temas más difíciles de resolver en el dibujo. Las expresiones, el movimiento, los sentimientos y la mirada añaden una serie de retos del que carecen motivos más estáticos como bodegones y paisajes. Además, la falta de publicaciones sobre el retrato específicamente de niños hace que las particularidades relacionadas con la representación de la niñez queden sin resolver. Este libro llena el vacío dedicando una monografía a este tema, un método para adquirir un buen manejo de las técnicas de pintura y de ilustración. Con modelos en vivo o a partir de fotografías y vídeos, retratos de cara, de cuerpo entero, posando o sencillamente al natural, el libro explica paso a paso, por medio de una introducción a las proporciones además de enseñar a liberar el trazo, las particularidades específicas de dibujar a niños, captando las transformaciones físicas y psicológicas, en un ejercicio de introspección y recuerdo de la propia infancia. Está dirigido tanto a ilustradores como a aficionados al dibujo, a padres y familiares y a todos aquellos que quieran capturar ese momento memorable, entrañable y fugaz propio de la niñez. Porque, en definitiva, dibujar es aprender a mirar, a comprender y a amar.